Tubos de acero inoxidable para Aeronáutica Espacial

Los tubos desarrollados bajo su paraguas tecnológico han servido para fabricar los motores de las naves espaciales que han tenido como destino la Luna.

Tubos de acero inoxidable para Aeronáutica Espacial
La aeronáutica es la ciencia especializada en la navegación aérea, es decir, estudia el diseño, la fabricación y las técnicas de control de los aparatos mecánicos capaces de volar, las aeronaves. La aeronáutica espacial o ingeniería aeroespacial es la rama de la aeronáutica que se dedica especialmente a las investigaciones científicas destinadas a aplicar los avances desarrollados en la
tecnología del espacio.

En España existe el Instituto Nacional de Técnica Aeroespacial (INTA), que es el organismo público encargado de investigar y desarrollar la tecnología aeroespacial de forma oficial dentro del territorio nacional. Entre sus funciones se encuentran llevar a cabo todos los ensayos necesarios, asesoramiento técnico, desarrollo de nuevas tecnologías, prestación de servicios a otros organismos
y empresas, etc.

Uno de los proyectos en los que destaca INTA es el de los tubos de acero inoxidable. Los tubos desarrollados bajo su paraguas tecnológico han servido para fabricar los motores de las naves espaciales que han tenido como destino la Luna.

La gran ventaja de estos tubos capilares es su excelencia en cuanto al nivel de presión que soportan y su durabilidad, de forma que aguantan las condiciones extremas y especiales que se dan en la Luna.

Pero no es el único uso de los tubos capilares en acero inoxidable. INTA también ha participado en la creación de una máquina que simula las condiciones atmosféricas características de Marte. Su cámara de vacío está compuesta por estos tubos, que resisten ambientes de 95 % de CO2 como el del planeta rojo.

Nuestros tubos capilares en acero inoxidable, se usan en partes de los motores, ya sea para transportar distintos lubricantes, como para proteger todo el sistema eléctrico que se conducirá por el interior de los mismos.

Otro uso habitual de los tubos capilares  comercializados es el de servir de base para proyectos pioneros o experimentales de ingeniería aeroespacial, como por ejemplo los que requieren los universitarios de esta rama científica.

En función del tipo de tubo de acero inoxidable elegido se requerirá una soldadura distinta, para que las juntas de unión puedan soportar las presiones y fuerzas sin que se resienta el resultado final. De hecho, sin las técnicas más avanzadas de soldadura moderna los avances en aeronáutica espacial no serían posibles.



Los tubos capilares  se clasifican en función de su diámetro y del espesor de la pared. Eso influye en la presión interna que pueden soportar y la presión de la aleación utilizada. En este caso concreto, se ofrecen tubos de distintas gamas -de 0.4 mm a 9 mm con distintas paredes-. Por ejemplo, la nave espacial X- 34 contenía tubos de entre 6,35 mm y 114,3 mm con espesores de pared que oscilan entre 0,50 mm y 3,04 mm.

De igual modo, se comercializan tubos capilares  de diferentes longitudes, para que puedan adaptarse a todos los usos posibles y con tolerancias de corte de +- 0.2 mm.