Los tubos de acero inoxidable para rellenar medicamentos y productos cosméticos son decisivos a la hora de proporcionar artículos de alta calidad. Se une, por un lado, la necesidad imperiosa de que los materiales por donde pasan los contenidos que más adelante se comercializarán no sufran ninguna alteración y, por otro, que mayoristas y laboratorios de todos los tamaños dispongan de un servicio de recepción urgente de estos para poner en funcionamiento sus máquinas.
En este sentido, los centros de cosmetica y las farmaceuticas tienen a su disposición los tubos aisi 316 y 304 para rellenar sus envasescon garantías de máxima calidad y con una tolerancia de corte de +/- 2 mm. Dichos tubos están fabricados con los materiales propios que utilizan los más sofisticados laboratorios, resultando imposible alterar la composición del contenido que los atraviesan y, por tanto, logrando que lleguen al consumidor final los productos en perfecto estado.
Es importante disponer de un stock a disposición de los centros de cosmetica y las empresas farmaceuticas para sustituir o adquirir nuevos tubos de acero inoxidable de entre 0.4 y 0.9 mm para instalar en máquinas de relleno. Recibir de forma urgente tubos de acero inoxidable puede suponer la no detención del proceso de fabricación y, con ello, salvaguardar la cadena de producción con la subsiguiente evitación de pérdidas económicas.
Propiedades de Aisi 316
Los aceros están clasificados en diferentes categorías según sean las aleaciones que incorporen, sus características técnicas y los valores que soporten. Aisi 316 está incluido en la categoría de aceros austeníticos, tratándose de piezas que demandan una alta resistencia a la corrosión por picado.
Los aceros inoxidables aisi 316 son perfectos para aguantar hasta los 300 ºC de temperatura en continuo funcionamiento y presentan muy buena tolerancia a temperaturas aún más altas pero intermitentes. Además, la adición de molibdeno les hace resistentes a los ácidos corrosivos, causantes de la oxidación del material (ácidos sulfúrico y sulfuroso, baños colorados, etc.).
La clave del éxito de un buen tubo aisi de calidad 316 con molibdeno radica en el torneado: velocidad, avance y profundidad de corte, aplicados diferentes valores en función de si el proceso se desarrolla con metal duro o con acero rápido. En este caso, es imprescindible pedir referencias sobre el proveedor y asegurarse de que la calidad del corte se realiza con las garantías suficientes de tolerancia para que funcione correctamente en la máquina donde se adecúa.
Ponerse en manos de proveedores expertos con máxima garantía de calidad es imprescindible para lograr la plena satisfacción de los laboratorios de cosmetica, las farmaceuticas y la industria química (quienes más demandan los tubos aisi 316) y, por ende, para comercializar productos de cosmética y medicamentos sin alteraciones que puedan ocasionar un perjuicio al consumidor final.