La mecanización de piezas para su aplicación en maquinaria o en productos terminados es una de las técnicas más extendidas en la ingenieria industrial. Con los años, la mecanización ha ido avanzando y, hoy, para realizar mecanizados industriales existen un sinfín de técnicas que permiten modificar casi cualquier pieza, desde los sistemas con y sin arranque de viruta hasta los mecanizados
por abrasión.
De hecho, actualmente la industria ya realiza muy pocos procesos de transformación mediante herramientas estrictamente manuales: la mecanización industrial es un motor que impulsa la productividad empresarial.
La mecanización como proceso industrial
La mecanización, definida específicamente, consiste en el aprovisionamiento de maquinaria que mejora y simplifica las necesidades físicas de manipulación de los procesos físicos de trabajo. En este sentido, también se puede entender que mecanización es el uso de máquinas para reemplazar la labor manual del operario.
La introducción en la industria contemporánea de herramientas mecanizadas, sean tornos, fresas o prensas hidráulicas, entre otras, significó, primero, un reducción drástica del tiempo de realización de los procesos industriales y después una mejora de la precisión en producciones seriadas. La mejora de la relación tiempo/producto y el aumento de la precisión en la producción en serie son dos
elementos clave en la mejora de la productividad.
Además, la aplicación de la informática a la automatización industrial ha impulsado la evolución hacia sistemas de control numérico, lo que significa que, actualmente, los centros de mecanizado pueden contar con tornos con multifuncionalidad en varios ejes. Esto permite lograr un producto complejo, totalmente terminado, a partir de un enganche.
Los centro de mecanizado con control numérico permiten dar mayor versatilidad y aportan más precisión de micras junto con elevada productividad.
Tubos mecanizados industriales
En este contexto, los tubos mecanizados se han convertido en una solución industrial excelente para generar subproductos de alta precisión de un modo eficiente y rentable para las empresas. Así, los tubos mecanizados se están aplicando en numerosos productos y procesos:
– Instrumentos empleados para la inyección de carburante.
– Como parte integrante de ejes en engranajes.
– Como piezas de motores complejos.
– En cintas transportadoras.
– En sistemas hidráulicos o neumáticos -en circuitos de alimentación o refrigeración de la maquinaria,
por ejemplo:
– En la generación de arandelas mecanizadas.
– En ejes de transmisión o en prolongaciones en sistemas.
También se emplean en un sinfín de procesos de fabricación de maquinaria industrial de amplio espectro.
Dentro de entornos menos industriales y más de consumo, los tubos mecanizados se aplican en instrumentos para el ocio y el entretenimiento como las maquetas de avión y mendelismo en general, a fin de dotar de mayor durabilidad, resistencia y prestaciones al producto terminado en ejes de transmisión de vehículos de slot o en distintos tipos de utillaje de pesca deportiva.